P225200
P225200
EMS330
VT0065
P4561
P225205
EG97465
P225203
NE0266
P4562
245 productos
FiltrarEMS330
23,90 €
EG96458
16,90 €
SL0797
VT0065
P2374
35,90 €
EG96459
P225205
BL1155
15,90 €
SL0796
P225200
P2816
P225203
EG97465
P225201
PX0272
EMS332
EMS325
EMS329
VT1554
45,90 €
BL1496
ST600419
EG97422
ST603113
P4561
PX0310
17,90 €
AI0294
ST006532
EMS327
EMS333
45,90 €
BL1495
NE0266
P4562
103,90 €
EK81285635
16,90 €
SL0799
BL1583
EMS331
ST006525
VT1550
EMS328
33,90 €
SA1792
La tarea del sensor de movimiento es simple: en caso de un cambio espacial en el campo de visión del sensor, la luz se enciende. Después de un tiempo preestablecido o cuando finaliza el movimiento, la luz se apaga. Por lo general, hay luces de detección de movimiento en las escaleras y las puertas exteriores para que no tropecemos en la oscuridad o nos perdamos en la carretera. Las luminarias con sensor de movimiento ahorran mucha electricidad en comparación con las lámparas que están encendidas todo el tiempo.
El sensor de techo generalmente está empotrado, es decir, la parte de trabajo del sensor se instala dentro del material del techo y solo el sensor permanece en la superficie. El sensor de movimiento empotrado es quizás menos agradable desde el punto de vista estético que las luminarias con sensor, pero el principio de funcionamiento sigue siendo el mismo. El sensor de movimiento de 360 grados, que realiza un seguimiento circular, nos recuerda a un ojo que nos vigila constantemente; Sensor de movimiento 360 empotrado de la misma manera.
El sensor exterior debe ser resistente a la intemperie y a la humedad.
El sensor de movimiento exterior debe cumplir con los requisitos mínimos de IP44 o IP65 para poder soportar la humedad que inevitablemente surge en el exterior. Los sensores de seguridad interior no durarán más que la primera temporada de lluvias; bueno, en todo caso, porque la condensación también penetra en las luminarias y perjudica su funcionamiento.
Tanto el sensor de movimiento por infrarrojos como el sensor de movimiento por microondas están diseñados para condiciones especiales. Estos sensores detectan no solo movimientos físicos, sino también cambios de temperatura, vibraciones, etc., que pueden ser necesarios para proteger objetos valiosos.