Presentamos la bombilla LED antibacteriana. Su superficie contiene un nano-recubrimiento invisible que descompone y neutraliza los olores y lucha con la iluminación cotidiana contra las bacterias que pueden comenzar a formarse en una bombilla clásica. El principio es simple. La luz visible generada por la bombilla activa el nanorrecubrimiento. La circulación de aire natural traerá bacterias y olores a su vecindad y luego se descompondrán y neutralizarán inmediatamente después del contacto con la superficie de la bombilla. La función de nanorrecubrimiento es permanente y totalmente inofensiva para los humanos, los animales y el medio ambiente, y no se consume ningún material durante la reacción. Además, el revestimiento permanente durará muchos años. Y es tan permanente como la vida útil de la propia bombilla, que llega hasta las 10.000 horas de iluminación.
No tienes que preocuparte de que el revestimiento afecte el brillo o el color de la luz. Es transparente, así que no puedes notar la diferencia. La colocación adecuada de la bombilla es en una luz o lámpara abierta y encaja perfectamente en las bases E27 más comunes. Está disponible en variantes con diferentes intensidades de temperatura cromática.
Da un paso más hacia un hogar limpio haciéndote con una lámpara germicida. Utiliza radiación ultravioleta para destruir varios tipos de microorganismos.