Una iluminación adecuada es imprescindible para un trabajo bien hecho, así pues, elija cuidadosamente la iluminación para su estudio u oficina. Tenga en cuenta aspectos como evitar reflejos de luz sobre la pantalla del ordenador.
En el trabajo, las personas pasan cada vez más tiempo y también ha aumentado el número de personas que trabajan desde casa, por lo que la iluminación de la oficina es muy importante. ¿Y qué iluminación de oficina es la más adecuada? Luz central y luz de escritorio.
Las lámparas fluorescentes son las más adecuadas
Para evitar dolores de cabeza, ardor en los ojos y simplemente daño ocular, no subestime la iluminación de la oficina. La base es la luz central para la que son más adecuadas las
lámparas fluorescentes. Llenan toda la habitación con luz, evitando que las sombras dañan a sus ojos.
La ventaja de una lámpara fluorescente es su larga vida, estanqueidad al polvo, bajo consumo de energía y la elección de colores claros de blanco cálido a blanco frío y blanco diurno. Recomendamos el color blanco diario para el trabajo, porque promueve la concentración y los ojos se cansan menos.
Las luminarias fluorescentes modernas ya contienen balastos electrónicos o magnéticos que aseguran un encendido rápido sin molestos parpadeos. Las lámparas fluorescentes con una lumbrera parabólica de aluminio son adecuadas para oficinas donde las personas trabajan en el ordenador. Estas luces están iluminadas de manera uniforme y no hay reflejo de luz en los monitores.
La lámpara no debe deslumbrar
Además de iluminar todo el estudio, es necesario, especialmente si trabaja por la noche, colocar una lámpara en el escritorio. Para mesas montadas en la pared, se puede usar una lámpara fluorescente suspendida en la pared sobre el banco de trabajo. Pero mucho más común son las
lámparas de mesa. ¿Y cómo debería ser una lámpara de oficina adecuada?
Para evitar deslumbrar a una persona que trabaja, debe tener una pantalla opaca y ninguna fuente de luz puede sobresalir de ella. Esto significa que el borde de la lámpara está por encima del nivel de los ojos. En general, se afirma que la luz debe iluminar la superficie de la mesa desde una altura de 40 a 50 centímetros y el ángulo de incidencia debe ser de 60 a 70 grados.
Una variedad de actividades (escritura, lectura, trabajo en ordenador, etc.) se realizan en la mesa de trabajo, por lo que la intensidad de la luz necesita ser cambiada. Elija entre
lámparas de mesa posicionables, la mayoría de las lámparas tienen un brazo articulado flexible. También es ventajoso atenuar la lámpara. Si escribe, coloque la lámpara de acuerdo con el tipo de mano que está escribiendo, el diestro debe tener una lámpara en el lado izquierdo, el zurdo en el lado derecho de la mesa.
Y un último consejo: cuando se trabaja en la mesa, es bueno tener otra luz encendida. La transición de la luz brillante a la oscuridad hace que los ojos se cansen.